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 El 14 de agosto del 2003 ha pasado a formar parte como uno de 
los días más trágicos de la historia de Puertollano y de la propia historia 
petroquímica en España con la muerte de ocho trabajadores y otros dos heridos 
graves. Para muchos puertollanenses fue una jornada de tensión, desasosiego, 
emociones y de expectación ante el siniestro de mayor envergadura que ha 
sucedido en nuestra ciudad en los últimos tiempos.   
Muchos vecinos se despertaron con un fuerte estruendo y 
temblor que daría paso al sonido de las sirenas de los servicios de emergencia 
por el centro de la ciudad. Eran las ocho y cuarto de la mañana y los ciudadanos 
salían a balcones y ventanas para comprobar de primera mano que estaba 
sucediendo y contemplaron una densa columna de humo procedente del complejo 
petroquímico.   
La explosión se registró en un tanque de vacío de la Unidad 
100 del área de refinería y conversión, que daría lugar a un intenso incendio 
que se extendería a otros seis tanques que contenían 8.600 metros cúbicos de 
gasolinas refinadas.   
Esta situación conllevaría la puesta en marcha del Plan de 
Emergencia Interior y momentos de auténtica tensión y angustia ante la magnitud 
que alcanzaban las llamas y la posibilidad de que se pudiera aproximar a las 
cercanas de propano y butano, por lo que una de las principales labores de los 
servicios de extinción fue su refrigeración con agua y espumógenos. 
Afortunadamente el incendio estuvo confinado en un cubeto, que aisla a otras 
zonas de la posibilidad de derramamiento. Desde el punto de vista técnico se 
consideró que la fórmula más adecuada para acabar con el incendio era el que 
combustible se quemase y por ello las llamas se alargarían hasta la mañana del 
sábado.   
Otra de las grandes preocupaciones se centró en la nube de 
humo que fue creciendo a lo largo del día 14, que incluso convirtió en gris en 
cielo de Puertollano. Afortunadamente el viento fue favorable y afortunadamente 
no se aproximó a la ciudad la nube no tóxica, al tratarse de gasolinas ya 
refinadas, no siendo por ello necesario la puesta en marcha del Plan de 
Emergencia Exterior. En todo momento se tuvo un control exhaustivo de la calidad 
del aire a través de la Red de Vigilancia Atmosférica del Ayuntamiento de 
Puertollano, comprobando que los índices se mantenían en unos niveles óptimos.
 
A lo largo de la jornada se vivió incertidumbre y confusión, 
especialmente para conocer con exactitud el número de heridos y víctimas 
mortales, que fueron en un primer momento trasladados al Hospital Santa Bárbara 
de Puertollano y los más graves a la Unidad de Quemados de Getafe y a La Paz de 
Madrid. Inicialmente fallecen los trabajadores José Artigas Pérez, Mariano 
Bragado Sobrino y Roberto Fernández Murillo, y la cifra seguiría aumentando en 
los siguientes días con la muerte de Gil Remigio Ruiz Quilón, Luis Paredes 
Durán, Jesús Angel Cervantes Blanco, Juan Carlos Buenestado González y Juan de 
Dios García Peña.   
Ante la magnitud del suceso se constituyó un gabinete de 
crisis, presidido inicialmente por el Vicepresidente de la Junta de Comunidades, 
José María Barreda, junto con el Alcalde de Puertollano, Casimiro Sánchez 
Calderón y directivos de Repsol. Poco después se fueron incorporando el 
presidente de la Junta, José Bono; el ministro de trabajo, Eduardo Zaplana, y el 
presidente de Repsol, Alfonso Cortina, y el secretario general de la Unión 
General de Trabajadores, Cándido Méndez.   
Los primeros que actuaron y permanecieron en el lugar en todo 
momento fueron los servicios de extinción de Repsol, pero ante las proporciones 
que va adquiriendo el incendio se reclama la colaboración de distintos parques 
de bomberos del país (Emergencia, Madrid, Albacete, Villarrobledo, Villacañas, 
Belvis de la Jara, Talavera, Toledo, Murcia, Base de los Llanos (Albacete) y 
aeropuertos de Barajas y Albacete) y especialistas en la materia, como el 
británico Kelvin Hardingham, de la compañía británica Williams&Fire. En las 
tareas de extinción y evacuación participaron de más de ochocientas personas. El 
momento más crítico se vive a las ocho y media de la tarde al producirse una 
gran bola de fuego como consecuencia del colapso de los últimos tanques. A lo 
largo de la mañana del sábado día 16 el incendio logra extinguirse.   
Como consecuencia de los trabajos de extinción el suministro 
de agua a la población resultó afectado en determinadas barriadas de la ciudad, 
especialmente en las zonas más altas. En los trabajos de extinción se utilizaron 
un total de 520.000 metros cúbicos de espumógenos.   
El día 17, a las catorce horas, se decretaba el final de la 
alarma general y el día 22 concluía la alarma parcial conforme al Plan de 
Emergencia Interior. En esa jornada se inician los trabajos de evaluación de 
daños y limpieza en la zona siniestrada, mientras que la refinería tiene paradas 
todas sus unidades de producción en situación segura y los servicios auxiliares 
de vapor, electricidad y tratamiento de aguas funcionan con normalidad.   
El Ayuntamiento de Puertollano decretó seis días de luto 
(tres días con banderas a media asta) y la suspensión de las fiestas del Vecino 
y del acto de inauguración de las fiestas de septiembre y traslado de fecha de 
la celebración de la Semana de la Juventud.   
  
CRONOLOGÍA DE LA EXPLOSIÓN EN LA REFINERÍA DE REPSOL 
  
Jueves, 14 de agosto 
		  
08:14 hs: Explosión en la refinería de Repsol Petróleo 
en la Unidad 100 y Parque de Tanques de Combustible.   
08:15 hs: Alarma general y salida del operativo del 
Parque de Seguridad de Repsol.   
08:16 hs: Aviso de los ciudadanos al 112 (Centro 
Regional de Emergencia).   
08:20 hs: El 112 activa la ayuda exterior y avisa a 
Emergencia Ciudad Real, ambulancias y Cuerpos de Seguridad.   
08:20 hs: Se activa el Plan de Emergencia Interior del 
Complejo.   
08:25 hs: Llegada de las primeras ayudas externas. 
  
08:31 hs: Repsol solicita ayudas externas e informa a 
las autoridades sobre la situación.   
08:35 hs: Constitución del Gabinete de Crisis en la 
dirección de la refinería.   
08:50 hs: Finaliza la evacuación de heridos al 
Hospital Santa Bárbara.   
10:45 hs: El Jefe de Emergencia del complejo informa a 
los responsables de Emergencia y autoridades la estrategia a seguir para la 
protección de las esferas de propileno y la contención del fuego de los tanques 
en sus cubetos. Al no existir riesgo para la población se opta por no activar el 
Plan de Emergencia Exterior.   
11:10 hs: Las autoridades regionales y locales ofrecen 
una primera información a todos los medios de comunicación con el fin de 
tranquilizar a la población.   
11:20 hs: Se solicita la ayuda a servicios de 
emergencia de otras refinerías.   
11:30 hs: Se constituyen los órganos de dirección del 
Plan de Emergencia Exterior, pese a no activarse el mismo, con la formación del 
Cecop en Toleo y el Cecoam en Puertollano.   
14:15 hs: Colapso de los primeros tanques de 
combustible que estaban incendiados y extensión a los otros tanques, 
reactivándose el fuego.   
14:25 hs: Se establece una amplia zona de seguridad en 
el exterior y se evacua a medios de comunicación y autoridades y personal que no 
está implicado en el servicio de emergencia.   
14:30 hs: El 112 moviliza a servicios de extinción de 
incendios de toda la región y Madrid, ante la petición desde la propia refinería 
a Protección Civil de más ayuda externa.   
20:30 hs: Se vive el momento más crítico de la 
jornada. Tras el colapso de los últimos tanques se genera una gran bola de fuego 
sobre el Complejo.   
22:00 hs: Se solicita a Protección Civil espumógeno y 
camiones con monitores de largo alcance. El 112 moviliza a los servicios de 
extinción de incendios de varios aeropuertos.   
  
Viernes, 15 de agosto 
		  
00:20 hs: El fuego afecta al último tanque. 
  
07:10 hs: Se incendia un rac de tuberías y propaga y 
reaviva el fuego en los cubetos.   
13:10 hs: Se colapsa el último tanque, sin grandes 
consecuencias al quedar poco combustible.   
16:15 hs: Protección Civil solicita la ayuda a otras 
agrupaciones de voluntarios de la provincia para relevar a los voluntarios y 
continuar las tareas de apoyo logístico.   
16:30 hs: Se incendian varias tuberías y se abre una 
raja en la parte inferior del cubeto, con peligro de salida de combustible. 
  
20:15 hs: Controlado el incendio. 
  
  
Sábado, 16 de agosto 
		  
01:30 hs: Extinción del fuego de los cubetos 
  
01:35 hs: Aporte de combustible y de gas de unas 
tuberías y el fuego se reactiva en los cubetos.   
08:10 hs: Controlado el fuego de los cubetos, aunque 
permanecen activos dos “mecheros” (de combustible y de gas). Se continúa 
inundando la zona y las aportaciones con espuma.   
13:30 hs: Se cierran todas las válvulas y se colocan 
discos ciegos en todas las conducciones.   
14:00 hs: Se levanta el bloqueo de la carretera 
CR-504.   
17:50 hs: Extinción del “mechero” de combustible. 
  
19:25 hs: Extinción del “mechero” de gas. Ya no existe 
ningún foco de fuego en los cubetos y se continúa refrigerando e inundando la 
zona con espuma.   
  
Domingo, 17 de agosto 
		  
14:00 hs: Se determina el paso de alarma general a 
alarma parcial. Se inician las tareas de limpieza y se levanta el bloqueo de 
control de accesos. Se siguen manteniendo los retenes en la zona refrigerando. 
		  
  
  
  
		
		Hipótesis del Accidente 
  
Al tanque de Repsol donde se originó la explosión estaba 
llegando gasolina fuera de especificación procedente de la Unidad de Reformado 
Catalítico. Esta planta estaba teniendo problemas de funcionamiento desde el 
incendio ocurrido en la Dehesa Boyal de Puertollano a finales de julio que 
supuso un corte del suministro eléctrico de la refinería. La acumulación de 
gases en el tanque tuvo su origen en esa gasolina fuera de especificación, que 
contenía muchos gases ligeros, muy volátiles, que originaron la gran nube buscó 
salida a través del techo flotante del tanque. La nube fue detectada en los 
medidores de la unidad 100 de Refinería-II.   
¿Qué ocurrió para que hubiera gas en un tanque de gasolina 
que jamás hubiera debido contenerlo?. La comisión de investigación formada en 
Repsol Petróleo, con técnicos de la compañía y sindicalistas, trabaja desde hace 
doce días en la recopilación de datos, estudio de registros informáticos de las 
diversas unidades, toma de declaraciones de testigos e inspecciones oculares de 
la zona para definir el árbol de causas y esclarecer qué pudo fallar para 
originar una explosión que nunca debió producirse. También la Junta investiga 
las causas de este trágico accidente.   
Techo flotante.  El techo del tanque donde se produjo 
el accidente es flotante, es decir, está a la misma altura que el nivel del 
combustible almacenado y se apoya en él. Si el nivel del combustible baja, el 
techo flotante también lo hace. Con este sistema se persigue precisamente evitar 
la entrada de aire del exterior al tanque y una eventual acumulación de vapores.
 
Según testigos oculares del accidente, trabajadores de Repsol 
que estaban en una zona elevada donde tenían esa visibilidad, observaron pocos 
minutos antes de la explosión que el techo flotante estaba en la zona superior 
del tanque aunque el combustible se encontraba a un nivel muy inferior. (Esos 
trabajadores dijeron que la tapa estaba ligeramente combada en una parte). 
  
¿Como se generó el gas en un tanque teóricamente preparado 
para almacenar gasolina sin plomo?. Según ha sabido Lanza al tanque no estaba 
llegando gasolina sin plomo sino una gasolina fuera de especificación, que 
contenía otros compuestos más volátiles, como gases ligeros. La bolsa de gas que 
se fue creando en el interior del tanque habría escapado por la zona del techo 
donde los trabajadores vieron una ligera curvatura o por alguna de las juntas 
que tiene el techo flotante en su perímetro.   
El gas, más pesado que el aire, va cayendo hacia el suelo y 
se va acumulando en la base del cubeto que comparten seis tanques de 
almacenamiento de combustible. La bolsa de gas sobrepasa el cubeto, invade la 
calle (una de las más transitadas de la refinería) y se va extendiendo hacia la 
Unidad 100 de Refinería-II, donde saltan los detectores de alarma de detección 
de gases instalados en el perímetro de la planta. Al mismo tiempo dos 
trabajadores de Repsol que estaban en la zona de Mezcla y Envasado alertan sobre 
la presencia de una nube amarillenta sobre el tanque. Pero segundos después de 
que salten las alarmas se produce la explosión al pasar junto al parque de 
tanques una furgoneta con trabajadores de empresas de contratas.   
El paso de la furgoneta origina un punto caliente que prende 
el gas. Tuvo que crearse una bolsa de gas de grandes proporciones para dar paso 
a una deflagración equivalente a 0,9º en la escala de Ritcher.   
Reformado Catalítico. Al tanque donde se produjo la 
explosión debía llegar gasolina sin plomo y sin embargo llegó gasolina fuera de 
especificación. El combustible procedía de la Unidad de Reformado Catalítico, 
que tenía problemas para conseguir el producto conforme a las especificaciones 
desde el incendio ocurrido en la Dehesa Boyal a finales de julio que afectó al 
suministro de energía eléctrica al Complejo Industrial y provocó una parada de 
emergencia de toda la refinería.   
El reformado catalítico es un proceso básico en la refinería. 
En las unidades de reformado catalítico se modifican las cadenas de 
hidrocarburos para mejorar las características de las fracciones de naftas 
pesadas. Están integradas por sus respectivas hidrodesulfuradoras para eliminar 
azufre, y tienen por objeto elevar el número de octano de la nafta pesada que se 
ha obtenido durante la destilación del crudo, obteniendo productos base para la 
formulación de las gasolinas.   
Según algunas hipótesis que se están manejando el origen de 
la bolsa de gas estuvo en la llegada de gasolina fuera de especificación al 
tanque (aunque algunas fuentes han señalado a este diario que precisamente ese 
tanque era donde se enviaba habitualmente gasolina fuera de especificación 
cuando no se podía comercializar).   
La presión que generó la gran acumulación de gases en el 
interior del tanque provocó una curvatura del techo flotante, dando salida a esa 
gran concentración de gases, según las fuentes consultadas por este diario. 
  
  
Algunos Problemas en la Extinción 
  
El fuego originado en siete tanques de gasolina tras la 
explosión producida el pasado 14 de agosto en la refinería de Repsol-YPF en 
Puertollano (Ciudad Real) estuvo "dos horas sin control alguno", según señalaron 
ayer el Comité de Empresa y las secciones sindicales de CC.OO., UGT y CSI-CSIF 
en Emergencia Ciudad Real.   
Los representantes sindicales aseguran que, mientras a 
primera hora se trasladaba a los ciudadanos la sensación de que la situación 
estaba controlada, la situación se iba "agravando a lo largo del día" hasta el 
punto de que sus jefes decidieron que se alejaran un kilómetro del fuego, por lo 
que, según indican, "el fuego estuvo sin control alguno durante dos horas, lo 
que generó una total incertidumbre para todos los que allí estábamos".Añaden que 
los efectivos de Emergencia estuvieron mal informados sobre el alcance, la 
magnitud del siniestro y los tipos de riesgos a los que fuimos expuestos, lo que 
causó dudas y desorganización en la toma de decisiones. Añaden que la "ausencia 
de un mando único indispensable en cualquier siniestro, máxime en uno de estas 
características, provocó una descoordinación absoluta entre las jefaturas de los 
distintos servicios que acudieron". Reiteran la falta de medios humanos y 
materiales y la falta de coordinación existente durante las labores de extinción 
del incendio y agrega que los efectivos desconocían los planes de Emergencia 
Interior y Exterior de la Planta y que pudieron constatar la falta de bomberos 
propios de Repsol-YPF --6 bomberos y un jefe de turno-- para abordar un 
siniestro como el ocurrido y la escasez de medios materiales --5 camiones de los 
que tres se averiaron al principio-- y la falta de bombas y cañones 
generadores-impulsores de espumógenos.   
Por otro lado, también se critica la "ineficacia" de los 
medios fijos, así como de los cañones de agua, por falta de presión, algo que se 
comprobó cuando se intentó su utilización para intentar apagar el fuego o 
refrigerar las instalaciones adyacentes. En la nota, el Comité de Empresa y las 
secciones sindicales destacan la labor de todos los equipos, venidos de varios 
lugares de España, que participaron en la extinción del fuego, resaltando en 
particular la actuación de bomberos y el grupo de apoyo de Repsol-YPF y los 
bomberos de la propia Emergencia. En el comunicado lamentan la muerte de siete 
trabajadores.   
  
Resultado de la investigación (13-enero-2004) 
  
Según las conclusiones a las que ha llegado la Comisión de 
Investigación del accidente, compuesta por técnicos de REPSOL-YPF, expertos en 
seguridad y prevención y representantes sindicales, el accidente se atribuye 
únicamente a un ERROR HUMANO, ya que los sistemas de detección de gases 
funcionaron correctamente. Todo tiene su origen en julio de 2003, cuando un 
corte de suministro eléctrico dejó sin corriente al cubeto en el que se produjo 
la explosión; desde entonces, a pesar de la recuperación de la energía y la 
vuelta a su funcionamiento, la unidad no se encontraba aún bien equilibrada. De 
ahí que durante algunos días se produjera la acumulación de gases desprendidos 
de la unidad (butano y otros hidrocarburos más ligeros) que, en contacto con un 
punto caliente, provocaron su deflagración.   
Según el mismo informe elaborado por la comisión, no se 
atendieron ni adoptaron las decisiones operativas para corregir esta acumulación 
de gases, aunque los sistemas habilitados para detectar este problema recogieron 
los parámetros consecuencia de dicha desviación. Por tanto, alguno o varios de 
los responsables de su control no advirtieron el "aviso" de esos sistemas. 
  
REPSOL-YPF se enfrenta ahora a dos sanciones administrativas 
propuestas por la Inspección de Trabajo, por valor de 601.012 € cada una de 
ellas, por sendas infracciones a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. No 
obstante, estas sanciones quedarán provisionalmente en suspenso, ya que la 
empresa de petróleos debe responder primero ante los tribunales de justicia tras 
la apertura de un procedimiento penal por el accidente. La misma empresa ya fue 
condenada a pagar 390.657 € por otro accidente industrial acaecido en la misma 
factoría de Puertollano el 26 de agosto de 1996, en el que fallecieron 4 
trabajadores y otros 4 resultaron heridos. Esta sentencia fue ratificada por el 
Tribunal Supremo en noviembre de 2003, una vez destinado el recurso presentado 
en su día por la empresa de petróleos REPSIL. 
  
Fotos 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
Referencia: 
		  
- www.lahaine.org - 
Artículo "Ciudad Real: Mueren cuatro trabajadores tras un accidente en la 
refinería de Repsol" 
- 
www.ayto-puerollano.es - Artículo "ACCIDENTE EN REPSOL YPF" 
- 
www.valledealcudia.webcindario.com - Artículo "Accidente en Repsol 
Puertollano" 
		  
		
		
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